Los hondureños veremos flamear nuestra bandera el próximo año en el mes de junio en Sudáfrica, cuando comience el mundial de futbol, la locura en el pueblo catracho es increíble, gracias Dios, gracias Muchachos, gracias Rueda por haber acabado con la maldición y desatar la gloria en Honduras.
La bicolor mundialista regreso al país con una afición que comenzó su celebración minutos después de haber finalizado el juego de los Estados Unidos, exactamente cuando los gringos le empataron a la selección tica, que automáticamente quedaban fuera de los tres boletos directos al mundial, por la victoria de la bicolor sobre los cuscatlecos.
Alrededor de 500 mil personas se dieron cita en el BLV Morazán de Tegucigalpa, no digamos en otros lugares también se desato la gloria rezagada de 27 años, los hondureños estábamos viviendo en vida propia las famosas películas de básquetbol, donde un equipo al ultimo segundo consiguen un campeonato de las ligas universitarias de los Estados Unidos, casi similar o sino igual donde la tensión y el corazón late rápidamente tratando de sacar lagrima de los ojos y llenar la cara de tristeza.
Pero al último segundo la esperanza de siete millones de hondureños venció y comenzó la celebración con un gol, que le daba la victoria de los gringos. Pero Honduras después de dos décadas y siete años logra su clasificación a su segundo mundial.
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